
Es bien sabido que la alimentación
es uno de los pilares fundamentales para el mantenimiento de un buen estado de
salud durante toda la vida. Y en el embarazo aún más ya que contribuye al buen
desarrollo del feto, por lo que hay que empezar a cuidarse justo en el momento
que pensamos en tener al niño. Por este motivo, Julio ha dedicado un capítulo
sobre la influencia de la alimentación y la fertilidad, que no afecta
únicamente a la madre sino también al padre. Lo más importante es seguir una
dieta saludable, evitar el sedentarismo, el uso de determinados fármacos,
suplementos e incluso plantas medicinales.