El aguacate es una fruta que se
caracteriza por su alto contenido en grasas monoinsaturadas que desempeñan un
papel cardioprotector. Teniendo en cuenta que había pocos estudios que valoraran
el efecto del aguacate en la prevención del riesgo cardiovascular, en enero de
este mismo año se publicó un estudio que demostró el efecto que tiene este
alimento sobre los valores de lípidos en el organismo. Compararon una dieta
baja en grasa (grupo control) con 2 dietas moderadas en grasa.
La dieta baja en grasa consistía en
la sustitución del 6-7% de la energía de las grasas saturadas por hidratos de
carbono. En cambio, una de las dietas moderada en grasa sustituía esas mismas
grasas por 1 aguacate diario y la otra por aceites ricos en ácido oleico. Además,
tenían restricción en el consumo de lácteos ya que solo podían tomar 2 diarios.
Debían mantener sus patrones de actividad física. Eran menús rotatorios
repartidos en 3 fases de 5 semanas, separados por un periodo de 2 semanas. Al final
de cada fase, se realizaba una analítica sanguínea.