sábado, 27 de mayo de 2017

Hablando de celiaquía

El porqué 

Gluten si, gluten no. Han sido muchos los titulares que han inundado los medios. El mayor problema es las opiniones eran dispares y por lo tanto, no me extraña que se generase tanta confusión. La cuestión es que se ha puesto de moda llevar una dieta libre de gluten por motivos estéticos a causa de la promoción que han hecho las famosas.

Pero de eso no va a hablar. El motivo principal es concienciaros sobre la enfermedad celiaca por el Día Nacional que se celebra hoy, 27 de mayo. Se trata de una intolerancia al gluten, que no es más que una proteína presente en los cereales. Una regla que me enseñaron al cursar el grado de nutrición fue TACC. Proviene de las siglas trigo, avena, cebada y centeno. Pero no nos olvidemos que hay derivados como el kamut, la espelta o el triticale entre tantos otros. Realmente, la avena no contiene gluten pero se recomienda evitarla ya que puede producirse contaminación entre los campos o durante el proceso de elaboración dado que es la misma fábrica.

Personas afectadas y causas

Es importante saber que afecta a un 1% de la población pudiendo aumentar en algún otro miembro de la familia la tenga. También en personas que padecen enfermedades de tipo autoinmune (diabetes tipo 1, tiroiditis, enfermedad de Addison, síndrome de Sjögren o miastenia gravis entre las más destacables) y síndrome de Down.

La causa suele ser genética, marcado por la presencia de los HLA-DQ2 y DQ8 aunque no es requisito imprescindible ya que un 25% de la gente sana también los tienen.

viernes, 19 de mayo de 2017

Barritas de avena

Hablando del desayuno


¿Es el desayuno la comida más importante del día? ¿Tiene que estar formado por un grupo determinado de alimentos? ¿Es obligatorio hacerlo? Éstas son algunas de las cuestiones que me han llevado a elaborar esta receta tan saludable.

La palabra desayuno hace referencia a la primera ingesta tras 12 horas aproximadamente sin comer. Generalmente, es lógico levantarse con hambre aunque no tiene porqué ser así. Un consejo, si no tenéis apetito no tiene sentido comer ya que activáis al organismo para captar los nutrientes y llevar a cabo la digestión. Y al final, terminas comiendo más calorías y nutrientes de los que necesitas. Aunque con esto no digo que apoye la idea que existe un equilibrio eficaz entre la energía que ingerimos y la que gastamos. Es decir, que hay varios factores implicados como la calidad, la saciedad, las horas de sueños, el estrés entre los más destacados.

Cuanto a qué es lo que hay que tomar, no existe una regla por mucho que nos lo hayan hecho creer. No sé si os habéis dado cuenta que la industria ha creado productos destinados a esta ingesta. Nunca se me había ocurrido hasta que Aitor Sánchez, a quién admiro y conozco por toda su labor y ayuda, lo mencionó en una de sus fantásticas charlas llenas de humos (si no las habéis visto, os animo a hacerlo. Os pongo el enlace a su canal de Youtube). Tenemos cereales de desayuno (más derivados) y las galletas de desayuno (lo pone en la caja). Otro imprescindible son las tostadas o bocadillo (de embutido, york, pavo o queso) o la bollería y el vaso de leche con chocolate soluble o café. Y para rematar, el zumito. Pues, resulta que muy saludable no es. Así que tenemos que buscar alternativas, que las hay. No hay más que buscar en los blogs de Sílvia Romero (Equilibra’t), NorteSalud, María Neira (Nutriendo mi cambio), María Such (Hay plato encerrado), Natalia Moragues, Yolanda Anfrons (ConeSedeSalud) o en las cuentas de instagram de nutris y dietistas.