sábado, 10 de junio de 2017

Es hora de cambiar

Hola a tod@s,

Tras un par de años con este blog ha llegado el momento de emprender un nuevo camino. No es que el blog desaparezca, más bien se traslada.

Si quieres seguir viendo mis progresos y nuevo contenido de interés, sólo tenéis que iros a mi nueva página web:

www.silvianutricion.com

sábado, 27 de mayo de 2017

Hablando de celiaquía

El porqué 

Gluten si, gluten no. Han sido muchos los titulares que han inundado los medios. El mayor problema es las opiniones eran dispares y por lo tanto, no me extraña que se generase tanta confusión. La cuestión es que se ha puesto de moda llevar una dieta libre de gluten por motivos estéticos a causa de la promoción que han hecho las famosas.

Pero de eso no va a hablar. El motivo principal es concienciaros sobre la enfermedad celiaca por el Día Nacional que se celebra hoy, 27 de mayo. Se trata de una intolerancia al gluten, que no es más que una proteína presente en los cereales. Una regla que me enseñaron al cursar el grado de nutrición fue TACC. Proviene de las siglas trigo, avena, cebada y centeno. Pero no nos olvidemos que hay derivados como el kamut, la espelta o el triticale entre tantos otros. Realmente, la avena no contiene gluten pero se recomienda evitarla ya que puede producirse contaminación entre los campos o durante el proceso de elaboración dado que es la misma fábrica.

Personas afectadas y causas

Es importante saber que afecta a un 1% de la población pudiendo aumentar en algún otro miembro de la familia la tenga. También en personas que padecen enfermedades de tipo autoinmune (diabetes tipo 1, tiroiditis, enfermedad de Addison, síndrome de Sjögren o miastenia gravis entre las más destacables) y síndrome de Down.

La causa suele ser genética, marcado por la presencia de los HLA-DQ2 y DQ8 aunque no es requisito imprescindible ya que un 25% de la gente sana también los tienen.

viernes, 19 de mayo de 2017

Barritas de avena

Hablando del desayuno


¿Es el desayuno la comida más importante del día? ¿Tiene que estar formado por un grupo determinado de alimentos? ¿Es obligatorio hacerlo? Éstas son algunas de las cuestiones que me han llevado a elaborar esta receta tan saludable.

La palabra desayuno hace referencia a la primera ingesta tras 12 horas aproximadamente sin comer. Generalmente, es lógico levantarse con hambre aunque no tiene porqué ser así. Un consejo, si no tenéis apetito no tiene sentido comer ya que activáis al organismo para captar los nutrientes y llevar a cabo la digestión. Y al final, terminas comiendo más calorías y nutrientes de los que necesitas. Aunque con esto no digo que apoye la idea que existe un equilibrio eficaz entre la energía que ingerimos y la que gastamos. Es decir, que hay varios factores implicados como la calidad, la saciedad, las horas de sueños, el estrés entre los más destacados.

Cuanto a qué es lo que hay que tomar, no existe una regla por mucho que nos lo hayan hecho creer. No sé si os habéis dado cuenta que la industria ha creado productos destinados a esta ingesta. Nunca se me había ocurrido hasta que Aitor Sánchez, a quién admiro y conozco por toda su labor y ayuda, lo mencionó en una de sus fantásticas charlas llenas de humos (si no las habéis visto, os animo a hacerlo. Os pongo el enlace a su canal de Youtube). Tenemos cereales de desayuno (más derivados) y las galletas de desayuno (lo pone en la caja). Otro imprescindible son las tostadas o bocadillo (de embutido, york, pavo o queso) o la bollería y el vaso de leche con chocolate soluble o café. Y para rematar, el zumito. Pues, resulta que muy saludable no es. Así que tenemos que buscar alternativas, que las hay. No hay más que buscar en los blogs de Sílvia Romero (Equilibra’t), NorteSalud, María Neira (Nutriendo mi cambio), María Such (Hay plato encerrado), Natalia Moragues, Yolanda Anfrons (ConeSedeSalud) o en las cuentas de instagram de nutris y dietistas.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Bizcocho de manzana

Bizcocho saludable de manzana
Culturalmente, tenemos la costumbre de celebrar los cumpleaños con un pastel. Si sois unos amantes de la cocina como yo, seguramente lo preparéis en casa. En caso contrario, me imagino que iréis a la pastelería más cercana. Aún así, el inconveniente de ambos casos es que suelen llevar grandes cantidades de azúcar. Por lo que siguen siendo insanos.

¿Y si le ponemos sirope de coco o agave? Da lo mismo, son sinónimos de azúcar. Estoy harta ya de ver blogs que anuncian a bombo y platillo postres sanos cuando los utilizan como ingrediente.
¿Y con edulcorante? Es verdad que aportan menos calorías y un sabor menos dulce. De todas maneras, al consumirlos se activan las mismas zonas cerebrales que el caso del azúcar. Y cuanto más formen parte de la dieta, más los necesitaremos ya que el paladar termina acostumbrándose. Además, alteran la flora intestinal haciendo que sea menos diversa al favorecer el crecimiento de determinadas especies.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Una comida de altos vuelos: ¿presupuesto ajustado o falta de conocimientos?

¿Os gusta viajar? Para la gran mayoría, la respuesta es afirmativa. Es la manera que tenemos de relajarnos, olvidarnos de todo y conocer sitios nuevos. Además, nos permite explorar, impregnarnos de la cultura y probar platos típicos. Vamos, un placer en toda regla.
Y si no tenéis miedo al avión, seguro que estáis acostumbrados a recorrer miles de kilómetros en vuelos de 8-9 horas. Si es así, sabréis que el precio del billete incluye barra libre de comida y bebida. Bien, la intención es contaros la experiencia al ir hasta Nueva York en torno a los alimentos que servían.

lunes, 9 de enero de 2017

Alimentos, ¿Culpables o inocentes?: Desmitificando en consulta

El día a día de los dietistas y nutricionistas, sobre todo los que nos dedicamos a ver pacientes es educar nutricionalmente, igual que los que realizan charlas. Explicamos en qué consiste comer bien, resolvemos las dudas que tenga la persona y les entregamos un menú con recomendaciones. Bien, resulta que hay preguntas acerca de determinados alimentos que aparecen SIEMPRE. Y este es el tema del cual quiero hablaros.

Primero de todo, hay una idea preconcebida que es que vamos a darles una dieta estricta a base de verduras (crudas o cocidas) y carne o pescado a la plancha junto a un listado repleto de alimentos prohibidos. Esos como los hidratos, los frutos secos, el consumo limitado de huevo, el plátano y los lácteos enteros Vamos a ir explicando las verdades uno por uno pero antes me gustaría reflexionar sobre los motivos por los cuales la comida es la responsable del aumento de peso.

Las enfermedades suelen aparecer tras varios años de tener un patrón de vida insano. Esto quiere decir que se produce por causas multifactoriales. Se ha hablado mucho de la importancia de la genética cuando en realidad tan sólo es responsable de un 2-3%. Y aquí me gustaría destacar una frase de José María Ordovás en que la compara con una pistola cargada, cosa que si no aprietas el gatillo no se producirá efecto alguno. Por lo tanto, el control de otros factores será el determinante para que se manifiesten unos genes concretos. El resto son los hábitos de vida como la alimentación, el tabaco, la actividad física, el estrés, el ambiente etc. Vamos que todo suma. Entonces, ¿por qué suele culparse únicamente a la dieta? Intuyo que es algo que controlamos mediante decisiones personales. Pero no es del todo cierto si no que la gran oferta de alimentos de la que disponemos junto a las campañas de márqueting de la industria también nos influyen. Además, investigaciones nada recientes se quedaron grabadas en la mente por el revuelo que debió generarse en los medios al salir a la luz. Y precisamente no debieron ser favorables, repercutiendo en los hábitos de consumo de la población. Y más si no disponen de los conocimientos suficientes. Por eso, quiero desmentirlos y explicarlo detalladamente.