La nevera, ese electrodoméstico
que utilizamos para conservar los alimentos durante más tiempo mediante el
frío. Y que se encuentra en la parte superior del congelador, cuya temperatura
aun es menor. Vamos a comprar semanalmente y guardamos todos los alimentos en
cada uno de los huecos, sin importar la forma. Lo importante es que quepan. Y
es en estas fechas navideñas en que la comida pasa a ser el primer plano,
porque suelen venir invitados y nuestra tendencia es disponer de suficiente
comida, por lo que se compra de más. E intentamos de todas las formas posibles
meterla en su interior y se nos olvida pensar que este aparato puede
convertirse en un foco de contaminación.
Antes que nada, lo primero a
tener en cuenta es llevar a cabo la limpieza y desinfección del
electrodoméstico. ¿Y cómo lo hacemos? Pues con un producto especializado y
papel de un solo uso. No es recomendable utilizar ningún tipo de trapo. Los
expertos recomiendan que se realice cada 15 días o 1 vez al mes. Se aplica el
producto en cada rincón de la nevera y se deja actuar unos 30 segundos y luego
se retira con un papel.
Conviene tener en cuenta que la
temperatura de arriba abajo es de mayor a menor. Por lo que cuanto menos
manipulado esté el alimento, más arriba lo colocaremos. Y suena lógico porque
al abrir la nevera, se genera una corriente de aire que implica una
contaminación dirigida hacia la parte inferior debido a la gravedad.