Un descubrimiento maravilloso que
hice gracias a Catalina Prieto, autora de 24 zanahorias. Es una combinación de
avena y frutos secos y/o desecados muy versátil. Puedes elaborarla con lo que
más te guste y comerla cómo te apetezca.
Ingredientes:
Copos de avena
1 puñado de piñones
1 puñado de nueces
1 puñado de cacahuetes al natural
(sin sal ni tostados)
1 puñado de almendras picadas
1 puñado de pasas
1 puñado de arándanos secos
ralladura de limón
canela
ralladura de limón
canela
Elaboración:
Por un lado, cogemos una bandeja
de horno y la forramos con papel vegetal. Por otro lado, mezclamos la avena
junto a los frutos secos y los colocamos en el recipiente. Reservamos aparte
las pasas y los arándanos para añadirlos tras la cocción.
Precalentamos el
horno a 160-170ºC y dejamos que se tueste durante 10-12 minutos. Hay que
procurar removerlo cada 2-3 min para evitar que se doren demasiado.
Una vez
listo, solo falta esperar a que se enfríe para agregar el resto de
ingredientes (dátiles, pasas ralladura de limón, canela). De forma opcional, podéis condimentar con una pizca de canela. Y
por último, guardarlo en un recipiente hermético.
A continuación, quiero daros
algunas ideas para tomárosla. Sola, con yogur, requesón, queso fresco batido o
con fruta fresca.
A mí, me encanta sola ya que se nota el sabor a tostado. Si no, os propongo una tostada con aguacate laminado y granola por encima o lo mismo aunque con plátano. También la he probado con fresas, ya sea solas o con requesón, que se puede sustituir por queso fresco batido. Y así, con infinitas variaciones. Depende de los gustos de cada uno. Por eso, la imaginación y la creatividad juegan un papel fundamental.
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