El 24 de noviembre de 2016 celebramos el día mundial del
dietista-nutricionista (#DMDN).
Este año, el Consejo General de Colegios
de este colectivo ha tenido una gran iniciativa. El objetivo es
promocionar el consumo de legumbres
mediante el concurso de recetas “Por unas buenas legumbres” o redactar un post
acerca de este grupo de alimentos. Así que nada más verlo, me uní sin dudarlo a ambas propuestas.
Antes de adentrarnos en la
temática pertinente, considero
importante realizar un inciso acerca de la profesión del Dietista-Nutricionista
(DN). ¿En qué consiste nuestro trabajo? Lo más probable es que lo primero
que os vendrá a la cabeza son las dietas de adelgazamiento. Lo cierto es que
podemos hacer mil cosas. Las dietas pueden ser para cualquier persona (sana,
diagnosticada de alguna patología, ganancia de masa muscular, hospitalizada, etc.).
Podemos estar en la cocina de cualquier residencia u hospital haciendo los
controles de calidad (controlar las temperaturas de las cámaras de almacenaje y
los platos que suben a planta, recoger las muestras diarias de la comida),
contar las dietas que se preparan a diario, revisar que se emplate correctamente
teniendo en cuenta los alérgenos y tipo de paciente y muchísimas cosas relacionadas.
Otra posibilidad es formar sobre cualquier tema de alimentación, impartir
cursos de cocina saludable, reeducar dietéticamente (mejorar los hábitos nutricionales)
y diseñar productos. SI navegáis por la red, os daréis cuenta que todos los que
nos dedicamos a este campo ofrecemos diferentes servicios bajo la premisa de
promover la alimentación saludable entre la población.